Día 3: festejos/ bitácora de casi 30

Hoy es cumpleaños de la hermana chiquita, Andrea, estamos a muchos muchos kilómetros de distancia y me encantaría estar festejando con ella junto al mar...como muchos saben hace más de 7 años que la hermana chiquita y la hermana sándwich se fueron a vivir a una isla, al primer pedazo de territorio mexicano que toca el sol al amanecer, a un paraíso que casi diario se pinta de azul turquesa para alegrar los días. Yo nunca me he ido tanto tiempo ni me he ido tan lejos y creo que no me iré. Siempre me he preguntado ¿cómo lograron irse, cómo lograron ser tan valientes para soltar y dejar lo que aquí tenían y a los que aquí aman?¿Cómo a lo largo de más de 7 años han logrado vivir las alegrías y las tristezas desde allá, pasar los cumpleaños y festejar los logros de otros a la distancia? Cada día que pasa y cada aventura nueva que me cuentan confirmo que a pesar de que yo soy la mayor, ellas son más valientes y logran resolver la vida mejor que la de casi 30. Lo padre es que sin querer queriendo aprendo de ellas, de la chiquita , me impresionan su determinación,disciplina y la facilidad con que suelta y deja ir, cuando dice basta o no, no hay quien la haga cambiar de decisión, De la sándwich me fascina su espontaneidad, alegría y sinceridad, a veces me gustaría atreverme a decir las cosas sin pelos en la lengua como ella lo hace. Pero bueno, entre las 3 nos complementamos, mi ñoñes de vez en cuando las saca de apuros y las hace quedar bien, si no pregúntenle a la chiquita que tal quedó su carta de motivos para entrar de nuevo a la universidad... Hoy, a esta hora deben estar festejando junto al mar los 26 años de las chiquita, bebiendo cerveza con los amigos que ahora son como su familia allá, a los que llaman en caso de emergencia y las acompañan día a día.
Pero ese no es l único festejo de hoy, también yo festejo el día del medio ambiente y lo hice en medio de árboles, mucha agua, mucha gente y buena música,  al final todo salió bien. Y mi último festejo fue por la reconciliación... He de reconocer que a veces soy taaaan necia que quiero que las cosas se hagan a mi manera y no reconozco el esfuerzo de los otros para darme gusto. Siempre dicen que hay que ponerse en el lugar del otr@ y ser más comprensivos, a veces lo intento pero si creo que ni yo voy a poder entender al otr@ totalmente porque no vivo al cien su contexto y realidad, ni el otr@ va a poder ponerse en mi lugar y por lo tanto siempre habrá una parte que nadie pueda entender sobre lo que cada quien siente. El otro no sabrá que se siente jugar el papel que yo juego hasta que le toque estar en este lugar y yo tampoco sabré al 100 lo que se siente estar en su papel hasta que decida asumir ese rol y creo que esa parte de no entender lo que siente el otro siempre esta acompañada de un poco de egoísmo y de injusticia, pues el papel que decidimos jugar es el que más nos conviene y más nos acomoda, entender esto me ayuda a reconciliarme conmigo y con otros y seguir el cause del río. Ya a dormir!!!!