Día 20: De aquí soy! Bitácora de los casi 30

¿Les ha pasado que llegan a un lugar en el que se sienten taaan cómodos y tan a gusto con la gente con la que conviven que parecería que están en su casa y con su familia? A mi eso me pasa desde hace un poquito más de seis meses. Inicié con un nuevo trabajo, todo era nuevo, desde la Secretaría, el equipo de trabajo y meses después el hermoso espacio donde trabajamos. Aquí me encontré con personas nuevas con las que puedo platicar profundamente, con las que puedo andar de fiesta y/o disfrutar un buen café y una de las cosas más padres, me regresaron al futbol, gente que no sé cómo ni por qué me hacen sentir que de aquí soy! También el nuevo trabajo me ha permitido conocer temas y problemáticas a las que no les daba tanta importancia y que son vitales para mi y nuestras vida en este planeta, además de que poco a poquito me permite conocer mi estado y confirmar que de aquí soy! 

Cuando yo elegí estudiar una carrera universitaria les dije a mis papás que yo quería estudiar algo que me permitiera hacer algo por mi estado y por mi país, decidí estudiar antropología y estando en la carrera mi papá me decía que buscara trabajar en gobierno y yo le contestaba con un rotundo NO porque yo quería ser académica y desde ahí lograr mis propósitos. Pero oh Sorpresa! años después la Verita me dio la oportunidad de trabajar en el Ayuntamiento y ahí empezó mi gusto por el servicio público. Mucha gente dice y piensa que los servidores públicos somos la especie más fea del universo, casi casi como unos monstruos del abismo del océano, y sí, si hay de eso todavía, que creen que tienen el poder para hacer o no hacer, pero también estamos los que creemos y queremos cambiar esa imagen y esa realidad. No somos muchos pero si con muchas ganas, así que pedimos paciencia, los cambios no se dan de trancazo, todo es un proceso y los grandes cambios se dan gracias a pequeñas acciones y con el trabajo de todos. Y sé que pedir paciencia enoja a los ciudadanos pero para hacer las cosas bien hay que trabajar conscientemente. 

De aquí soy y todo mi empeño y compromiso está puesto en lo que me toca hacer día con día, trabajar desde mi trinchera para hacer algo por este hermoso lugar.