Bitácora de viaje... Día 4 despidiéndome de Mérida

Hoy es mi último día en Mérida, por esta ocasión claro está, decidí quedarme en la ciudad y visitar los museos que me hacían falta, pero sobre todo decidí quedarme porque quería vivir la experiencia de la biciruta. Así que en la mañana me levanté lo más temprano que pude, baje a desayunar y hoy Rosalinda nos dio tortas de cochinita, deliciosas! Durante el desayuno intenté escribir mi bitácora del día 3 pero para nada que me salió, mi cerebro estaba cansado, así que sólo subí unas fotos del paseo de ayer, me terminé mi café y alisté mis cosas para salir a buscar mi bici.
Caminé y llegando al parque de San Juan me encontré con la sorpresa de que por ahí pasa el circuito de la biciruta pero decidí ir hasta el centro para rentar una bici! llegué a la "Plaza Grande" y cuál fue mi sorpresa? No había bicis para rentar, caminé hasta la Plaza Santa Lucía y tampoco había bicis, pero decidí esperar ahí hasta que regresarán una, me sentía un poco desesperada pero no tuve que esperar mucho,  me tocó una bici chiquita y no tan bonita pero la quería para pasear no para modelar jejej, así que me subí y empecé a rodar. Tomé dirección hacia el paseo Montejo, cuando llegué ahí que sorpresa me llevé, el paseo estaba lleno, chiquitos, grandes, papás, mamás, abuelitos, todo mundo andando en bici, padrísimo!!!! Hacia mucho calor y el sol estaba a todo lo que daba, sudé delicioso. Fui y vine de paseo Montejo y decidí hacer el circuito completo, así que le seguí hasta la Ermita, una parte de la ciudad que no conocía, así que me sirvió para conocer, según esto el la biciruta tiene 5km. Cuando terminé el circuito decidí tomarme un chocolate en Ki'xocolatl, la bebida me encantó pero la atención no tanto, nunca me explicaron qué tipo de chocolate era, la diferencia de cada uno de los chocolates que ofrecen ni nada y si pregunté... De ahí caminé al zócalo y que de nuevo me topo con un ballet bailando jaranas, ahí me quedé un buen rato y tomé fotos. Al terminar ese festival recorrí el tianguis de artesanías que se pone todos los domingos alrededor de la plaza, encontré un puestito de sombreros y curiosidades elaboradas con un material tipo palma o no se cómo llamarlo. Ahí me compré un sombrero bien lindo y le compré uno a mi papá y aprovechando mi compra le pregunté al sr que dónde hacían los sombreros o qué donde era jipijape. Me contó que se les dice sombreros de jipijape porque hace aproximadamente 160 años se trajo el material de jipijape, y que está en Ecuador, o sea que no más se les dice así por tradición.
Seguí recorriendo el tianguis y porfin encontré un reboso que anhelaba, aquí las mujeres que usan Hipil lo acompañan con un reboso que sólo doblan y lo echan en uno de sus hombros, yo quería uno de eso y lo encontré. Seguí y completé mi ajuar Yucateco y decidí salirme de ahí, si no me iba a quedar pobre con tanta cosa bonita.
Caminé hacia el museo de la ciudad y mi sorpresa fue que estaba cerrado, así que no pude conocerlo, de lo único que me enteré es que el edificio donde ahora se encuentra antiguamente fue la sede de correos. A esta hora ya no aguantaba el dolor de pies así que decidí ir a comer y descansar un poco comí rico pero era tanto mi cansancio que sólo pensaba en mi camita, así que tuve que tomar una siesta vespertina para después preparar mi maleta.
Hace un rato regresé al centro para dar mi última vuelta y despedirme de Mérida comiéndome una marquesina, en un rato más dejaré Yucatán para pasar unos días en el Caribe con mis hermanas.
Mi último día en Mérida fue maravilloso gracias a la biciruta, me encantó!!!




Comentarios

Entradas populares de este blog

Apuntes para entrar a los 40, la muerte

Corazón de condominio

Apuntes para entrar a los 40, Percy