Bitácora de viaje... Día 3

Para el día 3 decidí salir de Mérida, el destino que elegí fue Izamal, un pueblo Mágico de Yucatán. Según yo me levanté temprano para aprovechar el día pero entre el desayuno, la plática con Rosalinda y la nota mental se me pasó el tiempo y ya no salí tan temprano de mi hogar jiji. Antes de llegar al centro hice una parada en la estación de autobuses ADO esperando que ahí saliera un camión fresa que me llevara a Izamal, malas noticias no hay! Pero ya estando ahí aprovevhė para comprar mi boleto a mi siguiente destino...
Como no encontré camión fresa tuve que caminar hasta la "Plaza Grande" y de ahí tuve que caminar hasta la calle 67 por 50 y 52, unas  5 cuadras laaaargas y con un sol esplendoroso. Esa caminata estuvo bien porque conocí las calles por donde caminan l@s meridian@s, las tiendas donde compran y la cotidianidad de la ciudad. Las calles por donde caminé son estilo la calle de Guerrero en Cuernavaca, no más que más largas, con las mismas banquetas chiquitas donde apenas caben dos personas, llenas de ruidos de los camiones y música de las tiendas, un@ que otr@ vendedor ambulante de fruta o chacahritas. 
Cuando porfin llegué a la estación se me había pasado el camión, así que tuve que esperar una hora, mientras visité una iglesia que estaba cerca, me pinté las uñas, mandé mensajitos y escribí mis notas en mi cuadernito. Porfin dieron las 12 y me subí al camión me dormí un buen rato y desperté dos pueblos antes de llegar a Izamal y para no hacerles el cuento largo, cuando llegué a mi destinó lo primero que vi fue amarillo por aquí y amarillo por acá, aunque ya sabía que es una de las características de este lugar verlo es impresionante pues hace un contraste hermosos con el color azul del cielo. 
Saliendo de la estación lo primero que vi fue una calesa, que es una carreta tirada por caballos que usan sombreros adornados de flores, se ven muy guapos, pero decidí caminar y ver por qué me decidía. Primero subí al ex convento, una construcción imponente de quien sabe cuantos arcos que te dice: ven a mi y pues fui. Subes unas escaleritas y lo primero que ves es el atrio lleno de pasto y rodeado de arcos que forman corredores. Dicen que el atrio de Izamal es el más grande de América latina y que es el segundo más grande del mundo después de la plaza de San Pedro, que tal eh! Entré a la iglesia y me eche una rezadita para dar gracias por todo lo bueno que tengo en esta vida, que s mucho la verdad y quería entrar al convento pero estaba cerrado porque se habían ido a comer! Decidí ir a un lugar que encontré en una revista que te regalan en Mérida que se llama Izamal Bikes, ahí te rentan bicis para que hagas tu recorrido turístico en ellas pero qué creen, también habían ido a comer! Así que no me quedó de otra más que subirme a una calesa y pasear por donde mi amable jinete me llevó.
Izamal tiene 6 pirámides dentro del pueblo  y puedes visitarlas gratis, subir, bajar, tomarte fotos y casi casi hacer lo que quieras en ellas porque sólo los árboles y la maleza que crece alrededor de ellas las vigilan. Don señorsito jinete me llevó a dos, a Izamatul, su nombre significa Rocío del cielo y después fuimos a Kinich Kakmo, que significa guacamaya de fuego con rostro solar, ahora si hice mi tarea de maya :). Esta última pirámide tiene una cueva que te lleva a un cenote, pero hace años hubo un derrumbe y ya no puedes pasar, ahí Don señorsito me dio chance de bajarme y subir a la pirámide y aprovevhé y me tomé mi foto de turista. Después fuimos a la antigua estación del tren, que está ahí nada más como una construcción, nuestro recorrido siguió hacia la capilla de "Los Remedios" o de la "Santísima Concepción", estaba cerrada porque sólo abren para dar misa de 6 de la mañana y de 6 de la tarde, así que no pude conocerla por dentro. A lo largo de mi recorrido le pregunté varias cosas pero la más importante fue: ¿por qué Izamal esta pintado de amarillo? Y me contó que hace como 60'años todo el pueblo se reunió en el Palacio Municipal para decidir un color para pintar todo el pueblo y decidieron amarillo porque es el color del maíz y del nixtamal, está bien padre no? Porque si se acuerdan según el Popol Vuh los Mayas fueron creados del maíz. 
Cuando terminó mi recorrido me fui a comer a Kinich, el restaurante más nice y famoso de Izamal, El lugar se asemeja a una casa maya tradicional, con techo de palma y las columnas son de madera pero se me olvidó preguntar de qué árbol. Ahí probé el queso relleno, un guisado de queso de bola con picadillo, especias de la región y una salsa de jitomate, Muy rico. 
Depués de comer volví a ir a IzamalBikes y ahora si ya estaba abierto, así que renté mi bici y les pedí que me recomendaran qué visitar, me mandaron a las pirámides de Chaltún ha, que significa agua de la laja, ahí estuve solita solita, la zona no tiene ni letrero ti ni nadie que te cuente qué, cómo, por qué y para qué de ese lugar y pues aprovecché y me subí, me bajé y me tomé fotos. De ahí fui a buscar un Taller de artesanías que se llama el "Cocoyol", como siempre me perdí un poco pero llegué. 
Ahí conocí a Don Esteban que es el mero mero del taller, me pasó a un jardín donde trabaja y me dio una bienvenida en maya, me contó sobre su trabajo y me hizo una muestra. El hace joyería con semillas, espinas de Henequén y hueso de cuerno de toro. La semilla que más le gusta es la del Cocoyol, que es la semilla de los coquitos anaranjados que nos comíamos Cuando éramos chiquitos. La pule con diferentes lijas, le saca brillo y hace maravillas, dice que es un diamante natural que dura toda la vida. Don Esteban es uno de los artesanos más reconocidos de Mérida, ha ganado muchos premios por las piezas de joyería que produce. Yo sólo pude comprar unos aretes y unos anillos. Ir a ese taller fue una muy buena experiencia.
Salí de ahí y tuve que meterle turbo a la bici porque ya se acercaba la hora de tomar el camión de regreso a Mérida, antes de entregar la bici me di una vuelta por la plaza zamná y me despedí del hermoso Izamal. 
Llegué a Mérida y tuve que caminar un poco, después decidí tomar un taxi para llegar a mi hogar, según yo ya me iba a dormir pero me ganó el hambre, así que me di un baño y me volví a salir, pasé por la "Plaza Grande" y que me encuentro que estaban bailando unas jaranas y pues que me quedo a ver y que cosa tan bonita, los trajes llenos de color, las Yucatecas tan guapas y los Yucatecas con una sonrisa tan bonita en los labios y en los ojos que  me encantan. Cuando terminaron de bailar me fui a cenar a un lugar que se llama la Trato, ahí me atendió Josué,no hombre bien amable que me vendió una copa de vino y una pizza deliciosa. Las Jaranas y la cena hicieron que mi salida nocturna valiera la pena, realmente la disfruté. 
Mérida se está ganando mi corazón, realmente tengo ganas de regresar porque me falta conocer MUUUUCHO! Pero lo que llevo me ha encantado, estoy muy feliz con mi viaje! 






Comentarios

  1. Felicidades, me da mucho gusto leerte desde Izamal. Fue un placer servirte. Saludos.

    Atte: Marita de Izamal Bikes & Crafts :-*

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

sus notas mentales

Entradas populares de este blog

Apuntes para entrar a los 40, la muerte

Corazón de condominio

Apuntes para entrar a los 40, Percy