Para romper el romanticismo jajjaa

"se abrazaron en ese extraordinario espacio reconociéndose, porque talvez habían estado juntos en vidas anteriores y lo estarían muchas veces más en vidas futuras, como sugirió Tao Chi'en. Eran amantes eternos, buscarse y encontrase una y otra vez era su karma, dijo emocionado; pero Eliza replicó riendo que no era nada tan solemne como el karma, sino simples ganas de fornicar..." Isabel Allende

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