Llevo la música por dentro

A mi me gusta cantar, no canto mal pero tampoco bien, no más canto con gusto y emoción. Yo digo que canto porque llevo la música en las venas y no porque mis antepasados hayan sido músicos o compositores. Llevo la música por dentro porque crecí, desde la panza de mi mami, rodeada de discos y cassettes, escuchando música a todas horas del día.

Los adultos contemporáneos originarios de Cuernavaca y sus papás se acordarán de la famosísima discoteca Yolis en la calle Guerrero, en el centro de La Ciudad. Esa discoteca era de mi abuelo y poquito a poquito el negocio fue creciendo y abrió otras: La Priscila, Disco Cassette de Morelos, una en el mercado Adolfo López Mateos y La July, en esta última crecí yo, rodeada de muebles de madera que mi papá hacía para mi mamá y mis hermanas y yo utilizábamos para escalar, cassettes con los que jugábamos a construir castillitos y casas y un local que para nosotros era enorme y utilizábamos de pista de patinaje. Sin querer queriendo escuchábamos música gran parte del día, ahí nació mi gusto por Mijares, aunque se burlen, mi amor por el disco y video del concierto de "The Immaculate Colection " de Madonna y por que no la emoción de ver a Lupe del grupo Bronco cantando en la Plaza México, ah y cómo olvidar "salen las brujas por las ventanas..." De Cri-Cri y la canción del Ecoloco con la que mi mamá nos asustaba cuando nos portábamos mal. 

Por la crisis y otros problemas La Discoteca July cerró pero años después abrimos Discos Aries en la calle de Hidalgo y ahí si que disfruté más la música y todos los eventos que sucedieron en mi vida gracias a ella. 

Gracias a Nacha Pop y a Metallica conocí a mi primer gran amor de la vida, Juan Pablo, quien buscaba el soundtrack de la película "amores perros" porque quería la canción Lucha de Gigantes, no tenía pero ofeecí conseguirlo al igual que el disco sinfónico de Metallica y conseguí los discos y un gran e inolvidable amor. La Discografía de Putumayo me hizo llegar a Alondra y a dos grandes y amadas amigas, Vera y Paty. Vender discos me hizo conocer a mucha gente, personajes como Pepe, un melómano e ingeniero que apartaba cajas y cajas de cds porque no podía decidir entre unos y otros.  Discos Aries me dejó much@s amig@s, muchas música para cantar y muchas historias que recordar.