Día 6 Edzna, la ciudad de los Itzaes o sabios del agua



La noche del miércoles Manuel me avisó que los de la tour operadora que me llevarían a Edzna pasarían por mi al hotel a las 9 am, unos minutos antes de la hora acordada en la recepción sonó el teléfono y la chica que estaba en turno me dijo que me buscaban, contesté y era mi guía para avisar que iba un poco retrasado y le dije que no había problema, pocos minutos después íbamos camino a Edzna. En el auto sólo íbamos Daniel, mi guía, y yo, los caminos por los que me llevó me dejaron conocer otra parte de Campeche, sus hospitales y casas nice, poco a poco nos fuimos adentrando en la Selva y  en nuestras vidas. Daniel me preguntó a que me disecaba y le conté, después el me contó que estudió dos carreras: derecho y turismo y que trabajó un tiempo como servidor público pero que no es lo suyo y que decidió darse un año para dedicarse al turismo y retomar el Derecho pero ya van cinco años que hace tours y le gusta mucho, resultó que a los dos nos gusta la fotografía, él hace foto de naturaleza y retrato, yo no más tomo fotos de los que me gusta y me significa peor eso  si le dije que no me gusta la foto de eventos jejeje. 
Llegamos a Edzna y antes de bajar del auto me dijo que me pusiera repelente y mi camisa de manga larga porque los moscos estaban tremendos y pues yo muy obediente hice lo que me dijo. Al fondo vimos una excursión de estudiantes y Daniel bromeo que ellos distraerían a los moscos que los dejáramos avanzar, mientras ellos se adelantaron yo pagué mi entrada y Daniel platicó un poco con los encargados de la zona y jugamos con un perro. Ya que empezamos a caminar hacia la zona arqueológica me contó que ese perrito sobrevivió a un jaguar, que a su mamá y sus hermanos los atacó ese felino y se los comió y que los guardias sólo pudieron rescatarlo a él O.o yo no más les cuento lo que me platican eh! 
Por fin entramos a una gran plaza, del lado derecho estaba un montículo con escaleras, al que nos subimos y al lado izquierdo el impresionante edificio de los 5 pisos, ese que sale en todas las fotos para promocionar Edza. Nos instalamos en la parte superior del montículo de la derecha y Daniel me dejo escuchar lo que decía el antropólogo que guiaba a los estudiantes, que por cierto eran un desmadre, ninguno pelaba al pobre guía. Daniel me empezó a contar que Edzna era conocida como las ciudad del eco porque su acústica era muy especial, para que no quedara duda empezó a aplaudir y efectivamente sus palmadas hacían eco, a mi me parecía que el sonido que reproducía el eco recreaban el sonido de un pájaro que después Daniel me confirmó, era el sonido del Quetzal. Daniel siguió con su explicación y me dijo que este era un lugar de observación astronómica y medición del tiempo, que en el edificio de los 5 pisos se veían los solsticios y en los dos que estaban a los lados los equinoccios. Además de que los mayas también hacían observaciones sobre Venus, la estrella de la Guerra. Me explicó que las principales construcciones de Edzna estaban orientados según la salida y puesta del sol, es decir, este-oeste pero que los mayas no los llamaban puntos cardinales como nosotros los conocemos, los nombraban por colores, el norte era blanco, el sur amarillo (los dos colores del maíz que los dioses utilizaron para crear al hombre) el este rojo, el oeste negro y el centro verde y ahí en esa unión surge el árbol sagrado, la ceiba. El edificio de los 5 pisos representaba el calendario solar y el edifico donde estábamos parados el calendario lunar. Seguimos caminando y llegamos a una construcción con un techito de palma "los mascarones" y si había dos mascarones, uno que representa a un joven y otro que representa un viejo, los dos ojos bizcos, nariz aguileña y pómulos prominentes, características mayas, y para no hacerles el cuento largo estos también representan el nacimiento y muerte del sol y todo tiene que ver con la cosmovisión de los mayas. Según Daniel el Popol Vuh dice que el sol diario pasa por el cielo de los dioses y al atardecer muere y recorre los 9 pisos del infrahumano para al renacer al siguiente día. 
Otra cosa interesante de Edza es que en época de lluvias su plaza principal se inundaba y después el agua se acopiaba en unas cisternas que se conocían como chuitunes, ahí se purificaba y en época de secas se utilizaba. Otro dato curioso es que Edzna que Edzna tenía unos canales que se conectaban con el río Champotón y estos servían para transportar mercancías y comerciar entre comunidades, Edzna fungía como la aduana de la zona. 
Con lo que me quedo de esta visita es que el agua, el día y la noche eran elementos significativos para los mayas y se representan bien en esta ciudad que según Daniel tuvo ocupación continua de dos miel cien años y podría contarles más pero ya me hice bolas con todo lo que anoté, mejor visiten Campeche. 




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