Campeche día 4: Imelda

Amanecí en Champotón, desperté tarde y decidí que no tenía prisa. No tenía muy claro si quería volver ir a la playa porque esta muy lejos, si quería ir a comer a las coctelerías o si quería ir al río, lo único que tenía claro es que quería probar eso camaroncitos de Champotón de los que tanto me habían hablado. Me bañé y me fui caminando al mercado, llegando una señora me dijo que busca? Sopa de mariscos, empanadas de camarón, tostadas, tengo lo que guste y dije bueeeeno aquí me quedo y que pido unas empanadas d camarón y una limonada, que en realidad era agua de limón con mucho hielo. Desayuné muy rico y después me fui a caminar por el malecón, tomé unas fotos y tomé diferente callecitas donde seguí tomando fotos y que me llevaron al mero centro, donde encontré una calle que se ve es de las más antigüas del pueblo, conserva las banquetas altas que según mi amiga Jimena, las construían así para evitar que las casas se inundaran en temporada de huracán, también encintrė la iglesia del pueblo, entré, recé un poco y decidí regresarme al hotel y quedarme en la alberca. Me puse el traje de baño y me pedí una cervecita, una modelo especial con un limón y sal, para tomarla tal cual me emseñó J, me supo a gloria. El sol estaba con todo así que me di un chapuzón y después salí a terminarme mi cerveza y a escribir mi nota mental del día 2. Mientras estaba sentada escribiendo se acercó una mujer con unos ojos hermosos, una combinación de ojos orientales y mayas, ya después me enteré que su papá era Coreano, y me preguntó si podía sentarse conmigo y yo le dije que si, ya la había visto en la mañana. Acomodó su silla y empezó a interrogarme ¿de dónde era? ¿A qué me dedicaba? Y Blah Blah, ya se la saben y de nuevo vino la pregunta ¿con quién vienes? Y yo contesté yo solita y de nuevo y no te da miedo? Y le conté que el día anterior si había tenido miedo pero que ya no tanto. Me preguntó a donde más iría, le conté que quería ir a Edzná y que debía terminar de conocer la ciudad de Campeche, ella me contó todo lo que podía conocer cerca y le dije que me hubiera gustado dar una vuelta en el río porque había leído que era lo mas interesante de Champotón, que en el río podías observar aves y todo el manglar pero pues que nadie me había sabido decir con quién o dónde, porque es la verdad, en Champotón no se les da eso del servicio turístico, mas bien es un pueblo de paso para comer,  de camioneros o los que van a ciudad del Carmen para subirse a las plataformas, no más los loquitos como yo vamos de turistas Jajajaja. Y pues La señora, que mucho después supe que se llama Imelda, me dijo ay pues dile a los chicos, ellos van a ir y yo ay ya mejor aquí me quedo, ya es tarde, me dijo si hubiera sido en mi día de descanso me hubiera ido contigo, en el río hay mucho que ver. Seguimos platicando y llegamos al tema de los novios, parejas y esas temas escabrosos jajajaja. Me preguntó y por qué no viniste con tu novio y yo pues porque no tengo y respondió *lease con acento maya* ¿cómo va a ser chaaaaava? Y me empezó a contar su historia, me dijo que ella se había casado muy chica, que muchos le echaban los perros pero que llegó uno que corrió a todos, que les pegaba y toda la cosa y pues se casó con él, nunca pensó que a ella le pegara pero oh sorpresa! También le pegó, ella se fastidió y se divorciaron. Cuenta que después de que se separó muchos le seguían echando los perros, unos guapos, otros adinerados pero que ella ya había decidido que lo guapo se quita y el dinero se va, me dijo no escojas a uno ni por guapo ni por dinero, escoge uno que te trate como reina, bueno no como reina no, que te trate bien. Me dijo yo a mis 33 años dije ya tuve la experiencia ahora tengo y puedo elegir bien Entonces sólo divisé cómo lo quería, uno que no fuera tan guapo y si trabajador y que yo le diera sentido a su vida, que la quisiera compartir conmigo y un día lo encontré y tengo 23 años con él. Yo la escuchaba y me sentía en el libro de "las enseñanzas de Don Juan" o uno por el estilo, de verdad sentí que tanto Conchita como a Imelda me las habían mandado especialmente, creo que este realmente ha sido un viaaaaaje en todos los sentidos, se lee re mamón pero las pláticas con ellas me llenaron el corazoncito e hicieron que me caigan 20s.  De repente Imelda se paró y se puso a hacer mis cosas, yo me quedé un rato mas en la alberca, luego subí a preparar mi maleta y regresé para comerme un crocktail de camarón Champotonero, que luego me enteré que lo pescan en un lugar que se llama "el paraíso" y que últimamente ese camarón está escaso porque los pescadores de Paraíso dejaron que otros pescadores aprovecharán sus recursos y pues abusaron. Mientras comíamos Imelda y la Sra de la cocina me acompañaron y vimos la tele, primero una serie de la Reina del Sur y luego una novela jajaja, fue un día muy divertido y enriquecedor, y pues llegó la hora de la despedida y de regresar a Campeche...



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