Buen augurio
En
presencia de la luna confieso que el miedo que habitaba dentro de mí, ése que
había puesto duro mi corazón, desaparece por instantes. Transpiro un aroma de deseo
con cada mensaje que intercambiamos, textos que van tejiendo el amor como
capullo, poco a poco y con delicadeza para que no se rompa, para que nazca sano
y fortalecido. Me invaden el asombro y la avidez de encontrarnos… ¿Podrá ser
una realidad?
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sus notas mentales