El drama

Yo, Perch, confieso que odio los dramas. Pero estos últimos días ha aflorado la dramática que llevo dentro y me molesta demasiado. Es como si alguien distinto viviera dentro de mi, de repente me descubro llorando abrazada de mi Lorenzo, sin tener claros los sentimientos que evocan las lágrimas. Unos días es la frustración, otros el cansancio, de vez en cuando el miedo y casi siempre todo esto junto. Otros me veo haciendo todo eso que alguna vez critiqué en alguna de mis amig@s o hermanas. Dejo que mi cabeza se de vuelo con cosas poco trascendentes, diría mi mamá, me da diarrea cerebral y dejo que eso me afecte. Si me diera permiso podría hacer una escena de novela, gracias al cielo no me lo he permitido. 

Hoy, después de una tarde confortable y sin presiones confieso que hay cosas que me dan miedo y que son consecuencia de mis decisiones, mi cuerpo y mi cabeza están cansados y mis sentimientos están trepados en una montaña rusa... hay momentos en que siento mucho, demasiado y son emociones que a lo largo de mi vida no había experimentado y que no sé manejar pero poco a poco y con paciencia las domaré. 

Sentirse así es horrible pero detrás de esto viene una buena lección... Aprender a ajustar!