De las deudas

Tod@s en algún momento de la vida tenemos deudas, le debemos dinero a alguien, a un banco o a una tienda departamental. Las deudas más molestas son las de los bancos porque te hablan y hablan y hablan para recordarte que debes millones de dolares y sus llamadas sólo sirven para angustiarte, estresarte y poner a correr al hamster para ver cómo ch@#!! haces para pagar y a veces es tanta la angustia que no logras resolver, se los digo por experiencia. 
Desde hace algunos meses traigo arrastrando unas deudas que me angustiaban mucho, siempre he tenido claro que las pagaré, unas ya están liquidadas, otras me siguen acompañando pero estoy tratando de no angustiarme ni sufrir y poquito a poquito voy resolviéndolas. Sin embargo,en este periodo de búsqueda para solucionar mis problemas financieros he descubierto algo y quiero compartirlo. 
Tener deudas y ser un@ deudor@ es muy penoso y angustiante y  por lo tanto lo vivimos en soledad, es poca la gente que se atreve a hablar sobre este tema y creo que no esto no es sano, pues a la larga afecta todo nuestro ser: de tanta angustia nuestro humor cambia y nos peleamos con tod@s, de tanto estrés y silencio no enfermamos y de tanto pensar cómo resolver nos volvemos ineficientes en nuestro trabajo diario. 
Las deudas son derivan de muchas situaciones y contextos,sin embargo, algunas deudas reflejan que les estamos dando prioridad a cosas que no son tan prioridad y que si nos ponemos a pensar en realidad PARA NADA son prioridad y sobre todo reflejan que no estamos asumiendo las responsabilidades que adquirimos. Claro, que en muchos casos, las deudas no se pagan porque un@ se queda sin trabajo o porque hay algún imprevisto en la vida, pero ahí están y te siguen y te molestan. A veces, aunque sea penoso y doloroso es mejor compartir esta angustia con alguien de confianza pues como dice el dicho: dos cabezas piensan mejor en una y el desahogo alivia y solucionamos más rápido. 
Pero creo que preguntarnos   ¿Para qué compramos? ¿Para qué nos endeudamos? nos ayuda a solucionar y a aliviar esas angustias a más largo plazo. A mi hace poco me preguntaron eso y cuando empecé a DARME respuestas mi carita fue la siguiente O.o
Creo que no tener deudas da un poco de paz y te permite planear y hacer cosas de verdad importantes para el futuro. No tener todo lo que se quiere es duro pero a veces, creo, es saludable. La mayoría de las veces no necesitamos todo lo que pensamos que SI necesitamos y aceptar que NO podemos y NO tenemos para comprar algo es empezar a ser sinceros cono nosotr@s mism@s  y creo que eso es un regalo valioso. 

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