Alquimia
Miro los alcatraces en la chimenea y me repito que nadie puede salvar a nadie, pero desearía regalarle todas las frases de los libros que me han salvado la vida, que en ellas encuentre verdaderas palabras que le ayuden a sanar su corazón, que la guíen para encontrar las respuestas que tanto busca. Quisiera que en una noche de hechizos todas las tías de “mujeres de ojos grandes” salieran del libro y la visiten en sueños, le cuenten sus historias de amor y desazón y, entre risas le digan que todo va a estar bien. Que la abuela Lucía Brown, se la llevara al rancho de “mi negro pasado” para tomar distancia y entre recetas de cocina, remedios caseros la ayudara a descubrir todo ese poder y valor que hay dentro de ella y en su sazón. Me encantaría que Gioconda Belli le recitara al oído “consejos para la mujer fuerte”, que la melodía de su voz dejara grabado en su espíritu el siguiente verso: … Ampara, pero ampárate primero Guarda las distancias Constrúyete. Cuídate Atesora...