Los 32... El camino siempre te regala

El sábado estuve en una plática que dio Nelly Peña, una mujer bicicletera de 52 años que hizo la Ruta de Santiago en Bicicleta, y mientras narraba su frase dijo "el camino siempre te regala", esta frase me hizo reflexionar sobre los que el camino de los 32 a los 33 me regaló.

Los 32 me enseñaron que el Universo siempre te salva de lo que no te toca, que aunque insistas y necees sobre algo, siempre quita del camino lo que no necesitas y con el paso del tiempo lo agradeces. Aprendí que cuando algo no está hecho para ser por más que los intentes, te pares de cabeza, vayas a Chalma de rodillas, no será. Que si escuchamos esa voz interna que nos dice NO le sigas o SI arriésgate raramente nos equivocaremos y nos ahorramos muchos disgustos y lágrimas. 

Los 32 me me enseñaron que los vestidos y los tacones tienes un no sé que, que que  se yo que hacen que te sientas y veas más guapa, que la percepción que tienes sobre tu cuerpo cambia cuando usas un vestido y que comer rico, hacerte pedicure y manicure, bañarte después de hacer ejercicio son de los mejores placeres de la vida. 

A los 32 descubrí que el ejercicio es una disciplina que todxs deberíamos de cultivar, que eso de que te cambia la vida es CIERTO, tu cuerpo, tu estado de ánimo y todo todo en ti se transforma y está bien padre. Espero conservar esta disciplina del spínning y el ejercicio hasta que me haga viejita. 

En  mis 32 comprendí que el amor va más allá de los novios, el amor, ese amor bonito se encuentra con lxs amigxs, con lxs hermanxs, lxs animales y el quehacer diario, en la pasión que unx le pone a las cosas que hace. Ay la PASIÓN! ahora tengo clarísimo que cuando unx hace las cosas con pasión marca una diferencia. Que me gusta el sexo pero los buenos besos son lo mejor del universo, que querer con todo el corazón siempre va a estar bien, que un corazón roto con el tiempo se cura y que siempre te hace crecer. 

Confirmé lo que Claudio me enseñó, estar en pareja o en una relación es una decisión, es elegir diariamente acompañarse, estar, compartir a pesar de... 

A los 32 conocí y experimenté la FE, descubrí que creer en algo o en alguien está bien, te hace humilde y te da paz. Meditar, orar, contemplar o hacer cualquier ejercicio que nutra el espíritu le da un sentido distinto a la vida. Comprobé que ser agradecidx te da muchas muchas bendiciones. 

En mis 32 me di cuenta que cuando las cosas no me gustan no le hecho tanta ganas, que cuando empiezo a perder interés suelto mis proyectos, que cuando algo me da miedo me retraigo, que me cuesta trabajo expresar lo que pienso o siento pero cuando lo hago se siente muuuuuuy bien. Comprobé que cuando me propongo algo y me enfoco en eso lo consigo, que cuando pides algo creyendo en eso el Universo lo acomoda todo y te lo da! 

A mis 32 comprendí que las personas que llegan a nuestra vida siempre tienen algo que darnos y enseñarnos y que si nos dieramos la oportunidad de ver eso que SI nos dan seriamos más felices, que todxs debemos aprender a recibir lo que lxs otrxs nos quieren dar y que debemos agradecer que nos quieran dar. 

Al final de mis 32 confirmo que no debo dejar de leer,  de ir al cine, de andar en bicicleta pues son cosas que me encantan, que debo cultivar y conservar mis relaciones porque mis amigxs, familia, compañerxs de camino alegran,  acompañan y nutren mi vida.  Que debo seguir intentando, probando, experimentando hasta lograr lo que quiero y que si una da chance, el CAMINO SIEMPRE TE REGALA.  Al final de mis 32 tengo claro que deseo una BUENA VIDA!