2011


Dos mil once me quito y me dio muchas cosas, experiencias, personas y demás.

Este año mi abuela Lucha se fue al cielo y para llenar su ausencia me mandó a Lorenzo. Cerré ciclos que no tenía contemplado cerrar, que me duelen pero me dan paz. Aprendí que no debo callar porque el silencio duele, hiere y complica las cosas.
2011 me trajo nuevos amigos como Celeste, Mary Anne Zombie, Orlando, HOmero y Pedro que llenaron mi vida de alegría y cosas ricas.
Durante estos doce meses aprendí dos palabras muy importantes que me acompañaran durante la vida: la sororidad y el desamor.
Gané mucho y gasté mucho, viaje y también me aburrí. Me arriesgue y a veces perdí pero no me arrepiento.
2011 fue un año con muchas sorpresas, muchos cambios y de experimentar cosas por primera vez. Hoy cierro el año brindando en un antro, cosa que nunca había hecho, sin mis papás, sin Emiliano, sólo con mis hermanas y conmigo.

Que venga el 2012 que pinta maravilloso!

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