Un homenaje... Lucha, la abuela pata.

Tengo la suerte de tener dos abuelas a las que amo pero hoy hablaré sólo de Lucha, mi abuela paterna.
Lucha es la persona que me ha amado incondicionalmente durante casi 28 años, dedicó gran parte de su vida a hacerme feliz y a consentirme. Cuando era chiquita se vistió de payaso para una de mis fiestas de cumpleaños y también me disfrazó de payaso. Como trabajaba en un jardín de niños siempre me compraba juguetes que sólo en las escuelas tenían. Cada Verano iba con nosotros a Cancún y para que mis papás descansaran se levantaba temprano y nos llevaba a caminar por la playa para recoger conchitas que después utilizábamos para el nacimiento en la época navideña. En el nacimiento ponía 3 borreguitos: Percy, Gaby y Andrea. Si te portabas bien ese borreguito avanzaba hacia el niño Dios y el primero que llegaba tenía el honor de poner al niño Dios en su cunita el día de Navidad.
Poco antes de cumplir 15 años me enteré que tenía una cuenta en banobras donde cada vez que le pagaban su pensión iba a depositar un poquito de dinero para regalármelo cuando cumpliera 15 año. Con ese dinero me compré un pantalón acampanado, una blusa transparente con batik y unos zapatos horribles que en ese momento estaban de moda. Además pude financiar mi festejo de cumpleaños. Ese mismo año nos recibió en su casa, mis hermanas y yo decidimos que queríamos vivir con mi papá y él vivía con lucha, invadimos sus cajones, sus closets, invadimos su vida. Pero a ella no le importó, siguió dándonos amor en pequeños detalles, comprándonos jugo en la mañana para desayunar, gelatinas de rompope del mercado de la carolina los fines de semana y pizza 2x1 cada que le pagaban su pensión. Años después su amor se extendió a nuestros amigos y novios y se los demostró consintiéndolos. Cada que Emiliano iba a comer a la casa, Lucha salía corriendo a comprar tortillas hechas a mano por que sabía que le gustaban.
Lucha siempre dio amor a los demás, muchos años de su vida dio clases de corte y confección gratis en diferentes lugares pero a mi me tocó acompañarla algunas tardes a la iglesia de la carolina. Los sábados era un día muy importante para ella porque dedicaba gran parte de la mañana para poner flores al santísimo en la parroquia de Nuestra Señora de los Lagos. Recibía a sus amigas a cualquier hora, las más queridas siempre fueron Amandita y Macrina, muy guapas como ella. Lucha siempre fue muy extravagante para vestir, nada le daba pena, se ponía lo que nadie se atrevía a usar, le gustaban los collares y los aretes y todo aquello que llamara la atención. Tiene un cajón lleno de accesorios para nosotros era como el cofre del tesoro pues encontrábamos aretes y collares que trajo de sus viajes a japón y a jerusalén y obvio nos encantaban porque nadie iba a usar uno igual. Tal vez lo rarito y lo glamoroso de mi ser se lo debo a ella.
Me enseñó una frase que nunca olvido, me dijo: no aprendas los que no te gusta de cada uno de tus padres, quedate con lo bueno y quiérelos por eso.
Hoy Lucha tiene 94 años y poco a poco sus ojos se apagan, me duele y no quiero que eso pase. y lo único que puedo hacer es agradecerle por su siempre amor incondicional. Te amo con todo mi corazón lucha.

Comentarios

  1. sus regalos de amor tan especiales, sus enseñanzas tan simples pero con tanto razón y sus dichos como "salud, dinero y amor", "ya viene tu amorcito".
    y sus regaños, de: Chama ponte un sueter que esta muy corta tu blusa, ponte un cinturón......

    y si, el cajon del tesoro, siempre nos dijo que los collares, y pulseras siempre serian para las tres, y a escondidas siempre buscabamos el que mas nos gustaba. Me encantaba verla en la mañana ponerse su chambrita café de toda la vida para ir por un riko jugo de naranja y una gelatina de rompope!!!!!!! que Los mejores años de mi vida los pasé a lado de mi abuela pata

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  2. =)

    qué bonito. seguro tu abuelita también se guardó muchos buenos recuerdos de cada momento que pasaron una al lado de la otra.
    abrazos.

    =)

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  3. Queridas Primas y tìo
    Lamento el trago amargo
    Si se tratada de hacer memoria a Luchita nunca olvidare las vacaciones en casa de los betanzos. pues jugar en los escalones y patio de la casa de la carolina, la rica sopita de fideos y sobre todo el cuidado y caiño que nos dio sin ser sus nietas.
    Donde quiera que estes que dios te cuarde en su Gloria y por favor dale mucho Amor a mi amada Hija Valentina.

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