Las palabras
Decir que las palabras que pronunciamos crean realidades está muy sobado, pero es real. Las palabras que salen de nuestra boca resuenan en la mente y el corazón de los otros y en nosotros, dan pie a posibilidades, crean realidades, nos inundan de emociones que deseamos se vuelvan realidad. Esos juegos de sílabas que construyen frases dibujan futuros, anhelos, que cuando se dejan de pronunciar nos arrastran a hoyos negros, se convierten en vacíos difíciles de llenar. Si fuéramos justos con nuestras palabras, como dice Rosario Castellanos, elegiríamos el silencio para andar por la vida. Las palabras se las lleva el viento, pero no lo que sembraron en nuestra mente y corazón.